Recycled dress

Hace mucho tiempo que una amigo me regaló una camisola gris. No era de mis favoritas, pero para la recta final del embarazo me vino bien. Desde entonces, ha estado dos años en el armario, escondida debajo de un montón de ropa para reciclar y otro seis meses en el montón de cosas pendientes, después de haber metido la tijera sin miramientos para deshacerme de todos los pliegues, frunces, elásticos y demás.

No tuve la precaución de hacer una foto de cómo era antes del paso de mis tijeras, pero aquí podéis ver cómo quedó. Ya veis  que el escote era muy amplío; pasaba el cuerpo entero, jaja!.

Así que, se me ocurrió hacer una tabla para reducirlo un poco, porque me encantan los escotes barco. Por otro lado, para darle una gracia y sujertarlo, decidí poner un cordoncillo negro todo alrededor, al igual que en las bocamangas.

Cuando vi el efecto final me vine arriba, jaja!! y decidí que le íbamos a dar un último toque. De ahí los botones y los cordones negros sobre la cadera derecha, que por cierto, forman parte del segundo vestido que estoy reciclando y que espero poder enseñaros la próxima semana.

¿Qué os parece el resultado? Yo estoy encantada. Cierto que la espalda me ha quedado un poco escotada, por eso en este tiempo me lo pongo con una camiseta de tirantes debajo, pero lo estrené hace unos días, cuando hacía calorcito y me gustó el resultado sin camiseta.

Y con esta entrada, aprovecho para enlazar a RUMS. ¡¡Por fin es jueves!!