¡No me puedo creer la cantidad de semanas que llevo sin aparecer por aquí! Es cierto que últimamente tengo la costura un poco abandonada, así que, menos mal que tengo costureras alrededor dispuestas a picarme a coser en compañía. Y entre nosotras: a un plan así, con Imilce, Aurora y Auxi, nunca se renuncia.
Una vez más ha sido Imilce la instigadora, que nos ha tentado con uno de sus patrones, que estoy convencida que vamos a ver mucho este verano: la camiseta Nuha; una camiseta chuli, chuli. Es de esas prendas que cuando la ves, sabes a ciencia cierta que lleva su sello.
Aurora volvió a ser la anfitriona y de allí salimos con cuatro Nuhas muy disfrutadas. He de decir, que mi camiseta no es en absoluto mía. Sigo estando un poco apática, así que fui con la única intención de disfrutar de su compañía. Pero ellas, que son un amor, no me lo permitieron y me regalaron la tela, me cortaron el patrón y me la cosieron, ¿se puede pedir más?
Yo solo he aportado el remate del cuello, el bajo y los ojetes de los tirantes ¿se nota verdad? Solo te doy una pista: echa un vistazo a la de Imilce y a la mía, y encuentra las diferencias, jaja!!
Te animo a que te pases por sus blogs y perfiles de IG para ver las suyas. Y como imagino que te vas a querer coser una, lee atentamente el de Imilce, porque ella comparte desde ya el patrón en su entrada.
Yo voy a aprovechar que es miércoles para pasarme por #Mimi del Club de las Malas Costureras y ya de paso, participar con mi (su) Nuha. ¿Te la vas a coser?
Feliz miércoles!!
Ya os he dicho que esta es una costura especial. Además de ser mi primera costura compartida, (no me canso de repetirlo; qué contenta estoy) he querido hacerla con una tela que nos trajo la C de Cose prima Cose, que el día de la quedada madrileña estuvo con nosotras. ¡¡Mil gracias, reina!! Desde ese momento, tuve claro que esa tela tenía que transformarse en un maravilloso LUAR. ¿no os parece la combinación perfecta: patrón regalado en tela regalada? He tenido que hacer un poco encaje de bolillos para aprovechar al máximo la tela. De hecho en la foto no se aprecia, pero el canesú trasero está cosido al medio.
Por este motivo, decidí hacerme una segunda versión, con una tela que también compré el día de la quedada. Con la cosa de que era una costura plim-plam, estaba demasiado zen y metí de nuevo la pata. No una, sino dos veces. La cuestión es que quería aprovechar el panel de la tela, y encajar las líneas de corte, y no me di cuenta de que cambié la orientación del patrón. Resultado: corte dos veces la espalda con el pico al lado contrario. Una la aproveché para las mangas, pero con la otra tuve que hacer un apaño. Nació así mi LUAR-Camista, que aproveché para estrenar el 8M; los colores eran los apropiados para ese día.
Noelieska 